Descifrando lo esotérico

Fue nuestra herencia religiosa –rígida y prejuiciosa-- la que le dio el erróneo cariz de brujería y superstición a la palabra “esotérico”.

Antes de escribir este artículo hice un sondeo informal sobre el significado de la palabra esotérico. Mayoritariamente, se la asocia con gitanas leyendo la bola de cristal, o brujería u horóscopos. Un número de gente respondió que esotérico es algo oculto, lo cual no es falso, pero no es la definición exacta.

En su origen griego, esotérico es lo contrario de exotérico. ¿Y qué es exotérico?

Lo exotérico y lo esotérico son diferentes formas de encarar la espiritualidad. Hay religiones esotéricas y religiones exotéricas. Las esotéricas dicen que las respuestas están en el interior de cada ser humano. Las exotéricas hacen hincapié en la fe a una doctrina externa (“exotérico”, nótese el prefijo “ex”).

El Catolicismo hace gran énfasis en el cumplimiento del rito y la obediencia
a la Institución, dejando en segundo plano el amor y la búsqueda interior.

El Cristianismo, el Judaísmo y el Islam son religiones exotéricas. El Budismo y el Hinduismo son esotéricas. La astrología es esotérica, y por eso muchos astrólogos encuentran trivial y poco válida la “exoterización” de la astrología que se ve en los horóscopos de periódico.

De hecho, el término “esotérico” ha caído en desprestigio a causa de tantos inescrupulosos engaña-crédulos, pero la definición original de la palabra esotérico poco tiene que ver con la superstición o el engaño.

El esoterismo es más un camino de realización personal basado no tanto en la fe y en el sacrificio, sino en técnicas para “encontrarse” en el foro interno. Si la consigna exotérica es algo así como “Dios le habló a nuestro profeta, ten fe en eso”, la consigna esotérica sería “Aprende a comunicarte directamente con Dios”.

Si la consigna exotérica es “La Biblia es el camino a Dios”, la esotérica sería “El amor es el camino a Dios”. Para las disciplinas esotéricas más multitudinarias del planeta, el Budismo y el Hinduismo, la meditación es una técnica para comunicarse con Dios.

Los Evangelios apócrifos fueron prohibidos por el Catolicismo porque relatan
un Jesús demasiado esotérico para el gusto de los jerarcas de la Iglesia.

Acercando los dos extremos

Las escuelas esotéricas suelen ver a los exotéricos como personas abrumadas de reglas y alejadas de la búsqueda interior. Pero los exotéricos suelen desconfiar de la falta de certeza que implica el conocimiento esotérico, y prefieren la seguridad de las reglas y doctrinas.

El exoterismo no inicita a sus seguidores encontrar la realización interior; sólo les exige el cumplimiento del rito y fe. Pero para los esotéricos, la fe es un proceso cognitivo que poco tiene que ver con la verdadera experiencia interior.

Según la escritora Juli Peradejordi en su ensayo Jesús hablaba Arameo, el alma del cristiano siente constantemente una especie de sed de experiencia interior, y eso podría explicar por qué muchas personas que se llaman religiosas sucumben con facilidad a las satisfacciones superficiales y al materialismo.

¿Y Jesús? ¿Era Jesús exotérico o esotérico? Si lo decidimos en base a lo que es la Iglesia de Cristo, el Catolicismo, parecería que Jesús fue un profeta exotérico. Pero según Paradejordi, más de una vez las palabras de Jesús han sido adaptadas al dogma exotérico, y asegura que Jesús fue un rebelde que trató de “esoterizar” un poco a una tradición judía exotérica, pero evidentemente no lo logró.

Los evangelios apócrifos son aquellos prohibidos por el dogma Católico. Estos evangelios fueron prohibidos a lo largo de concilios vaticanos donde el juego de intereses primaba por encima de lo espiritual. Y mayoritariamente relatan legados de Jesús que da, para el gusto de los jerarcas Católicos de la historia, demasiada importancia a la libertad personal y se rebela contra lo establecido.

Según algunos evangelios apócrifos, Jesús adquirió su sabiduría
espiritual en la India, alejado de los jerarcas religiosos judíos de la época.

Un cambio de conciencia

Las personas iniciadas en las tradiciones esotéricas histórcamente no han compartido sus conocimientos con personas no iniciadas. De ahí la asociación del término esotérico con “lo oculto”. Pero ya no es así. Los tibetanos, por ejemplo, mantuvieron en secreto su filosofía de vida hasta hace alrededor de cien años, cuando sus líderes espirituales “sintieron” que ya era el momento de compartirla con el mundo.

Hay profecías antiguas que anuncian que alrededor de este cambio de siglo, la humanidad experimentaría un profundo cambio, que se podría resumir como una transición gradual de lo exotérico a lo esotérico.

La astrología dice que la era de Acuario (que acaba de empezar) traerá una transición de la era de la fe a la era del entendimiento. Hay muchas tradiciones verbales por toda América que hablan de lo mismo. Y existe en particular una profecía maya que anuncia que cuando acabe este ciclo calendárico (Año 2012), los sistemas de creencias guiados por el miedo en el mundo darán paso a formas de espiritualidad guiadas por el amor.

La tendencia de la humanidad de alejarse de las religiones, de asincerar sus valores y de abrazar tipos de espiritualidad más abstractas podría ser evidencia de este cambio. Personalmente creo que lo único que puede salvar al mundo del desastre ecológico es que cada vez más personas experimenten esta transformación en su conciencia.